Monday, February 14, 2011

Inconsciente


Inconscientemente buscaba algo, y todavía no había podido encontrarlo...

Desde aquel día todo se había vuelto oscuro, algunos toman la oscuridad como cierta percepción de la luz sobre los objetos. El la había tomado como entidad para su vida. Perseguía el camino de las cosas con una constancia envidiable, se notaba que desde la oscuridad había encontrado la forma de ver la claridad de los sentidos, seguía sus instintos y eso lo hacia seguro. La fidelidad a sus propias ideas y a sus sentimientos era lo que lo mantenían vivo.

Posada sobre su alma la carga más oscura, llegaba a encontrar las miserias más cobardes de aquellos que ni siquiera sabían de que se trataba la vida, pero sin embargo llegaba a comprender la desdicha de la gente. Quizás porque en su vida hubo días desgraciados y podía ser capaz de entender las penurias como casi propias. Aunque sin involucrarse demasiado, no va a ser cosa que la gente creyera que en él habitaba algún sentimiento. La oscuridad no permitía el paso de ninguna exhalación de afecto. Por lo tanto cuando esto ocurría, a veces, era necesario tomar distancia de las cosas.

Quizás quien se atreviera a apagarse entre sus brazos, llegaría hacia el único lugar donde alguna vez hubo un destello de algo que fue llamado luz, Ella había venido al mundo para volver a encender algún rayo de alegría. Acaso no podía ser la encargada de mostrarle que detrás de las penumbras existía aquel mundo en el cual amaba vivir alejado de falsedad que altere el orden de su cosmos.

Fue cuando con el suspiro de una noche enmarañada pudo encontrar el rumbo, con lo poco de la vida y lo inmenso de su alma, Ella entrego con su mirada un retazo de mañana y así con el amor y el fulgor de aquel encuentro. Ella le regalo desde algún rincón del cielo lo hermoso de este universo...

Desde aquel día su niño fue aquel origen de un mundo en el que la lobreguez se torno absurda, si bien simula seguir siendo oscuro se sabe que en su alma hay ya un lugar para aquellos días de calma.

Ya no busca, ni reclama a la vida nada.

Encontró lo que buscaba, el amor junto a su almohada.

3 comments:

Mariela said...

Dichosa sos al tener una almohada con dueño.... me encanto!!!

gisela said...

Igual no hablo de mi amiga!

Mariela said...

igual sos dichosaaaaa