Creía que nos debíamos una charla, sabíamos que no podíamos hacer nada. Nuestra historia era lo bastante retorcida, como para encontrarle sentido. Pero quería que me dijeras en la cara todo eso que tenías guardado, incluso lo malo (aunque lo supiera). Me había llegado el rumor que en algunos días te ibas del país, por eso decidí llamarte. Estaba sentada en ese bar esperando, nerviosa. Elegí ese lugar porque era en donde nos sentíamos cómodos; un monto de gente alrededor que no te conoce, que no te juzga. Mientras observaba hacia la puerta esperando el momento de tu llegada me concentre en repasar por mi mente cada una de las palabras que iba a utilizar. Como decirte todo eso que sentía, como hacer para que nuestra historia pudiera SER de alguna forma. Pero pensaba que inevitablemente era la despedida y eso me llenaba de angustia. Seria necesario pasar por esto? Creo que si, pienso que todo tiene que quedar cerrado de alguna forma y para siempre.

Solía pensar en que toda historia tenia un final feliz, pero este no era el caso. O quizás no era el momento, ni el final. Me hacia preguntas que ni yo podía responder, esperaba que me las dieras. Pero claro, eso no era para lo que habías venido. Siempre me atrajo de vos la claridad que pones sobre los actos, como tomas con naturalidad el hecho de sentir amor sin siquiera decirlo, como podes llorar sin lagrimas. Como encontras la verdad en las cosas aunque a veces sean lo suficientemente duras para vos, pero así y todo las aceptas. Mientras mi cabeza procesaba todo esto que se mezclaba con recuerdos de momentos vividos por los dos. Mientras mi mirada había quedado detenida por un segundo en la nada, tu mano en mi hombro me hizo regresa de ese viaje de segundos. Me besaste en la mejilla (mala señal para mi corazón), te sentaste buscando al mozo para pedirle lo de siempre (wisky, sin hielo) giraste y me miraste como preguntando si yo también - lo de siempre - y cerré mis ojos levemente (con eso comprendías que si). Necesitaba una palabra... algo... quizás no lo merecía (suelo no merecerme algunas cosas), pero se aceptar cuando si me las merezco.

Este era uno de esos encuentros que no sabia como afrontar, tenia tanto que decir, pero prefería escuchar (era buena en eso). Nos quedamos mirándonos por un buen rato, ni la interrupción del mozo logro que nuestros ojos dejaran de amarse en silencio. Era increíble, cualquiera que nos hubiera observado se daría cuenta que solo había amor. Y solo pudimos hablar de buenos recuerdos, sin pasar siquiera cerca por palabras que insinuaran un adiós. Pero se terminaba y no hacia falta decirlo. No esperaba algo más de vos.... los dos sabíamos como eran las cosas. Pero insisto, nos debíamos esa charla. Debe ser porque comprendías siempre lo que me pasaba que esperaba que lo volvieras a hacer; sentía de alguna manera la seguridad de que sabias lo que estaba sintiendo, por lo visto los años cambian algunas cosas. ... Tenia que escuchar cada palabra, tenia que aguantar cada lagrima y retener cada recuerdo que quedaba de nosotros...

Final?

Espero volver a encontrarte....

Conecciones (x)

Siguiendo los caminos de mi mente, buscando conexiones, quizá me encuentren escapando de algún sueño sin sentido. Lo cierto es que en mi, habitan mas de una persona. Siguiendo presentimientos caigo entre mis propias redes, no es casual que lleve 8 semanas atada a esta cama, la razón de los demás no entiende mis razones por encontrar lo que soy, por hallar cordura en mi postura. Cuanto más podré vivir con la locura, las vendas en mis manos y mis pies amarran más que un cuerpo. El incesante pinchazo de jeringas llenas de anestesia que intentan dormir mi mente, solo consiguen ganar tiempo para que mi corazón soporte más y mas ultrajes, frente a gente que observa desde lejos los motivos de mí vida como algo perturbada. Sin embargo sigo buscando libertad para mi mente.

No quieras entender el porque de mi locura, tu cabeza es demasiado limitada para mis razones. Sencillamente quiero soltarme y dejarme llevar, liberar mi energía hacia lo bueno de la vida y encontrar un infinito que albergue esta alma algo dañada, recorriendo lugares impensados... Mis ojos se van cerrando aunque intente detenerlos y de apoco mi cuerpo se va apagando y deteniendo su motor, dejo ya este envase sin nexo con mi espíritu, aunque siempre había creído que esto era lo mejor, siento ahora que seria bueno haber tenido tiempo para amarte un rato mas.

No quería formar parte de su cajita de los recuerdos, deseaba llegar a estar por siempre en su corazón. De alguna manera sabia que podía hacerle mal, pero igualmente bien.

Quizá fuera como una daga que se hundía en su pecho, quitando su respiración o tal vez solo un dulce pero venenoso recuerdo de su piel. Y eso era lo que intentaba evitar. A veces el amor duele y esta vez se había enterrado en lo mas profundo, seria difícil sacarlo de ahí, de alguna manera no quería que lo hiciera. Quería llegar a ser "por siempre", pero el "por siempre" no existe.

Solo EL sabia que lugar podía ocupar en su vida, yo no era dueña de decidir, ya lo había lastimado demasiado como para exigirle algo; simplemente podía estar ahí, esperando a que se decidiera que podía hacer conmigo.

Seria solo un recuerdo que guardaría bajo llave en algún cajón o me convertiría en algo importante para su vida...

Inconsciente

Inconscientemente buscaba algo, y todavía no había podido encontrarlo...

Desde aquel día todo se había vuelto oscuro, algunos toman la oscuridad como cierta percepción de la luz sobre los objetos. El la había tomado como entidad para su vida. Perseguía el camino de las cosas con una constancia envidiable, se notaba que desde la oscuridad había encontrado la forma de ver la claridad de los sentidos, seguía sus instintos y eso lo hacia seguro. La fidelidad a sus propias ideas y a sus sentimientos era lo que lo mantenían vivo.

Posada sobre su alma la carga más oscura, llegaba a encontrar las miserias más cobardes de aquellos que ni siquiera sabían de que se trataba la vida, pero sin embargo llegaba a comprender la desdicha de la gente. Quizás porque en su vida hubo días desgraciados y podía ser capaz de entender las penurias como casi propias. Aunque sin involucrarse demasiado, no va a ser cosa que la gente creyera que en él habitaba algún sentimiento. La oscuridad no permitía el paso de ninguna exhalación de afecto. Por lo tanto cuando esto ocurría, a veces, era necesario tomar distancia de las cosas.

Quizás quien se atreviera a apagarse entre sus brazos, llegaría hacia el único lugar donde alguna vez hubo un destello de algo que fue llamado luz, Ella había venido al mundo para volver a encender algún rayo de alegría. Acaso no podía ser la encargada de mostrarle que detrás de las penumbras existía aquel mundo en el cual amaba vivir alejado de falsedad que altere el orden de su cosmos.

Fue cuando con el suspiro de una noche enmarañada pudo encontrar el rumbo, con lo poco de la vida y lo inmenso de su alma, Ella entrego con su mirada un retazo de mañana y así con el amor y el fulgor de aquel encuentro. Ella le regalo desde algún rincón del cielo lo hermoso de este universo...

Desde aquel día su niño fue aquel origen de un mundo en el que la lobreguez se torno absurda, si bien simula seguir siendo oscuro se sabe que en su alma hay ya un lugar para aquellos días de calma.

Ya no busca, ni reclama a la vida nada.

Encontró lo que buscaba, el amor junto a su almohada.